Me cuesta. Despliego todo mi saber de comunicación pero soy consciente que me resulta duro, no es solo ahora, desde siempre he preferido dar las malas noticias personalmente, o dulcificar si se puede su gravedad. El teléfono es frio, no tiene calidez humana. Ahora con la tiranía comunicativa que ejerce el Covid-19, aun me cuesta más. Necesito ver las personas a las que informo de la gravedad del familiar ingresado o sencillamente decirles que está bien.
Ahora solo tengo palabras, muchas, todo el diccionario puede estar a mi disposición, pero siento que no consigo la empatía total de una conversación humana. Me siento huérfana, como si me faltara mi propia esencia enfermera de comprensión y compasión. No los veo, si los oigo, me dicen y escucho con atención, pero no puedo observar su lenguaje no verbal, la expresión de su rostro. Consigo hablar con ella o él, pero solo puedo interpretar lo que siente por el timbre de su voz, el llanto desde el otro lado de línea y la impotencia de no poder hacer nada, ni un gesto, ni dar un sencillo abrazo.
Este fin de semana ha sido duro. He estado mucho tiempo hablando por teléfono, más rato que ocupada en curas enfermeras, mi trabajo ha sido concienzudo y sé que muy válido. Las conversaciones han sido significativas para aportar calma, dar consuelo a una hija que no vera más a su madre en vida ni podrá hacerle un funeral, tranquilidad a una esposa asustada, brindar que llame el hijo medico después, sabes de sobra que nada nuevo dirás, pero deben procesar mejor la información y si lo dice él, será más asimilable para la familia.
Si, un fin de semana complexo y dudo que sea el último.
Al llegar a casa y enfilar mi calle he oído las palmadas y las bocinas desde los balcones. Me he emocionado.
Seguramente otros sanitarios se lo merecen más que yo, pero reconforta esta calidez humana. He intentado darla todo el día, y ahora, mis vecinos sin saberlo, me la están brindado.
Un abrazo virtual a la espera que la ternura humana gane. Confiar es importante en estos tiempos que corren.
Concepció m'ha emocionat de quina manera transmeties la situascio que esta vivint.
ResponderEliminarUna abraçada molt forta.
Les teves paraules, sempre són boniques. Gràcies
EliminarQué hermoso lo que escribiste. Cuánto tiempo invertimos en hablar y poco en escuchar. Sentir al otro con el corazón.
ResponderEliminarGracias. Fuerza y mucha sanación.
A veces nos vaciamos hablando, cuando la riqueza esta en escuchar y ahora, con el silencio externo del mundo aun es mas imperioso. Gracias
EliminarEl més sincer reconeixement, estic segura que fas el que has de fer amb tota la sensibilitat i exquiditesa possible.
ResponderEliminarMolta força Concep!