viernes, 10 de enero de 2020

¿Como se usan los cubiertos?



Está entrando en la fase donde acciones cotidianas, aprendidas en la infancia, desaparecen casi sin dar tiempo para ser aceptadas o poder ayudarla. Hoy intenta coger la sopa de fideos con el tenedor.

Observo los hechos desde el otro extremo del comedor. Como casi cada día, también ha venido la hija. Siempre a mediodía. A veces con los bisnietos.

El más pequeño mira a su bisabuela pero no ríe. A pesar de la aparente comicidad que el hecho supone. Sé que explican a los niños, con un lenguaje comprensible para ellos, la dolencia de Alzheimer que sufre la María.El niño coge la cuchara y se lo da a su bisabuela. Algo le dice al oído. Maria, no presta atención ni al niño, ni al cubierto que este le ofrece.

La voluntad puede surgir, pero la neurona pertinente no está para esforzarse y la musculatura no se activa. La abuela se aferra con fuerza al tenedor, ni coge la cuchara. Continúa su tarea titánica de coger la sopa de fideos con el cubierto no apropiado. Ahora ha tenido suerte y algún fideo ha entrado en su boca no cayendo en un regazo lleno de pasta y caldo.

Decido acercarme, la hija parece cansada. Me explica que ha ejercido de abuela toda la mañana. No hace ningún comentario de cómo come su madre. Es evidente que la situación le desborda más a ella que al bisnieto.

Solo tiene cinco años pero su lucidez en estos momentos es extraordinaria.Los niños tienen un sexto sentido y saben bien como actuar: está quieto ajeno a nuestra conversación. Se ha propuesto apoyar a su bisabuela y lo hace acariciándole la mano. Maria está ausente, no está por él, también ha dejado su banquete de fideos. Se ha cansado o se ha olvidado. Poco importa.

La conversación con la hija continúa unos instantes más, ni ella ni yo hacemos ninguno comentario de cómo come la abuela.

Al rato, la familia marchará. Alguien de nosotros acabará dandole el segundo plato con tenedor... No, ni esto puede ya hacer: Maria no tiene dentadura que le permitan masticar.Le daremos dieta blanda, el tenedor para ella ya no es necesario.

¿Quizás por eso se aferra a él?



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